Redacción. El Área de Igualdad del Ayuntamiento de Huesca, dentro de su proyecto de “Escuela de Igualdad”, ha desarrollado con los alumnos del CEIP Juan XXIII el proyecto “Abrazos deseados/abrazos con-sentidos”.
A través de esta iniciativa, niños y niñas de entre 3 y 12 años han analizado sus emociones e investigado sobre sus decisiones; y también han conocido los diferentes contextos culturales que rodean a los abrazos.
El concejal de Derechos Sociales, Arturo Biarge, ha agradecido su implicación a toda la comunidad educativa del centro escolar: “Con su trabajo están contribuyendo a crear una Huesca más igualitaria, preventiva, reparadora y educadora; con maestros y maestras que orientan y familias que asumen el reto de trabajar en positivo la prevención de la violencia”.
Esta mañana se han presentado las conclusiones del proyecto, resumidas en un decálogo elaborado por los propios estudiantes y que recoge ideas como que los abrazos son un regalo que sale del alma y del corazón, que son buenos para la salud mental y física, que no todos los abrazos significan lo mismo o que hay que disfrutar de los abrazos.
El decálogo también refleja que hay que expresar las necesidades y pedir abrazos cuando se necesitan, y que también hay que escuchar las necesidades de los demás.
Ahora bien, el decálogo también refleja que las personas son libres de decidir cuándo quieren y si quieren un abrazo, que se pueden rechazar los abrazos con respeto, que no hay que dar abrazos falsos ni forzados y que hay que respetar las decisiones de las diferentes personas porque no a todo el mundo le gustan los abrazos.
En el acto también ha participado la directora provincial de Educación, Amparo Roig.
