Es una situación muy habitual la de necesitar desinfectar y no saber exactamente qué producto utilizar, si la lejía o el amoniaco. Una empresa suministradora de productos de limpieza resuelve esta tesitura en la que se encuentran comúnmente muchas personas
La lejía y el amoniaco son productos muy utilizados en los hogares, sitios públicos y negocios y es muy común dudar acerca de cuándo se debe utilizar cada producto en cada contexto distinto para conseguir una higiene óptima. Si bien es cierto que hay momentos en los que se puede utilizar ambos productos y conseguir el mismo resultado, no siempre son recomendados en cualquier tipo de superficie. Por ejemplo, es posible utilizar la lejía o el amoniaco para limpiar y conseguir una limpieza perfecta en un baño, pero ambos productos tienen unas propiedades diferentes.
Mientras la lejía sirve para una limpieza completa y una desinfección perfecta en el baño, el amoniaco simplemente se utilizaría, en este caso, para quitar la cal o el sarro de superficies como lavabos, duchas e inodoros. Por lo tanto, como se puede observar, es muy fácil equivocarse a la hora de escoger un producto u otro. Una empresa suministradora de productos de limpieza y desinfección explica cuándo es mejor utilizar cada producto y en qué superficies.
"La lejía y el amoniaco son productos químicos con compuestos diferentes. Ambos son esenciales en el hogar y cumplen un papel muy efectivo en la limpieza, pero cada producto tiene unos usos distintos. Por una parte, la lejía es extremadamente eficaz eliminando todo tipo de microorganismos, por lo tanto, es muy recomendable su uso en inodoros, fregaderos y, en definitiva, lugares donde se necesita una desinfección profunda. El amoniaco es, por otra parte, un perfecto desengrasante y se puede utilizar en cocinas, sobre todo", explica Limpieza Pulido.
Limpieza Pulido es una empresa líder en venta de productos y accesorios para la limpieza, desinfección e higiene y dispone de unos excelentes productos para desinfectar y desengrasar y de una gran cantidad de consejos de limpieza en su página web.
Por lo tanto, según Limpieza Pulido, la lejía cumple una acción desinfectante, pero, además, es capaz de quitar toda la suciedad e incluso manchas difíciles de eliminar. Su uso es recomendable en la cocina, pero Limpieza Pulido aconseja tener cuidado con las superficies de madera o el interior de los electrodomésticos que se pueden estropear con el contacto con la lejía. Una función maravillosa y muy efectiva de la lejía, según Pulido, es el de limpiar azulejos o zonas ennegrecidas por la humedad. Una advertencia importante que da Limpieza Pulido es no mezclar ambos productos, pues al hacerlo es muy probable que se dé una reacción química muy tóxica y peligrosa.
Fuente Comunicae