El negocio de los vehículos de logística representa uno de los sectores más importantes para el avance económico a nivel internacional. La logística no solamente permite el comercio entre naciones sino que es, también, lo que habilita que los negocios puedan funcionar y que se pueda construir una relación adecuada con los clientes. En este sentido, hablan con Christian Castellini, quien lidera un importante negocio de transporte de carga en Chile
Christian Castellini: una vida orientada a los negocios
Christian Castellini nació el 22 de enero de 1985 en Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, particularmente en el barrio de Villa del Parque. Estudió Técnico en Administración de Empresas. Su padre, Claudio Castellini, tenía un negocio de cristales de automóvil: Castellini Cristales. Negocio que era del abuelo de Christian y fue luego de su padre. Christian iba siempre a trabajar con él.
En 2007, decidió irse de Argentina y viajó a Chile, a ver a un amigo que tenía de toda la vida y que se había ido también a ese país. Luego de llegar, trabajó con él en un negocio llamado Ciclomoto, que existe actualmente en Chile y vende motos Yamaha, siendo concesionario oficial de la marca. Posteriormente empezó a independizarse. Empezó a trabajar como modelo publicitario haciendo fotos y, posteriormente, como modelo en discotecas.
Con el tiempo, empezó a trabajar de mozo en discotecas. Todo ese tiempo lo dedicó a reunir dinero, trabajando con su pareja en prácticamente los mismos ambientes.
Un camino suntuoso hacia la primera flota de camiones
Un día, con su pareja, tomaron la decisión de comprar un camión. Era el año 2014. Con él, vinieron muchos problemas. Tras buscar orientación, vender un vehículo y tomar un préstamo, Christian Castellini y su pareja compraron el primer camión, que era manejado por él. El primer viaje fue con dirección a Argentina. Antes de ello, tuvo un accidente haciendo mecánica al camión.
El primer viaje demoró casi un mes entre la ida y la vuelta. En el camino, conoció a un chofer con el que se hicieron amigos y al que le pasó el camión para que pueda también trabajarlo. Pero, tras algunas vueltas, el camión fue robado por esta persona. Así, Castellini se encontró sin nada. El camión apareció 40 días después sin mercadería. Así comenzó con el negocio de los camiones: mal. Pero los préstamos de la familia y amigos ayudaron a ponerse de pie nuevamente y continuar.
Con el tiempo, el negocio empezó a funcionar y, hoy en día, está mucho más constituido. El padre de Christian vendió Castellini Cristales y se fue también a Chile a cooperar en el negocio, lo que hizo que, en la actualidad, sea toda una familia trabajando en el rubro, que es hoy representado por la empresa Logística Castellini.
Una mirada hacia el futuro
Logística Castellini continúa creciendo y es administrada por la familia. La flota ya alcanza el número de por lo menos 18 camiones, de los cuales algunos son de la casa, otros de sociedad y otros a cargo. La expectativa continúa siendo de crecimiento y se espera llegar a 22 camiones para fines de 2022, entendiendo la importancia que la logística tiene para los distintos ámbitos de la vida social y productiva y cómo un manejo adecuado de la misma puede determinar la relación de las empresas con sus clientes y el funcionamiento de la economía en general.
En este sentido, Logística Castellini apunta a continuar creciendo ofreciendo un servicio de calidad que satisfaga las necesidades de los clientes. Ello, a través de un trabajo detallado y exhaustivo que apunta a dar respuestas a cada situación.
Fuente Comunicae