Ha declarado Alberto Maldonado, director del área jurídico laboral de CECAM en la jornada "Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica", organizada por Adecco y Apd, que ha tenido lugar hoy en Toledo
Respaldada por un consenso sin precedentes entre Gobierno, sindicatos y patronales, y tras una compleja aprobación parlamentaria, la nueva reforma laboral es ya una realidad consolidada que aborda muchos de los grandes problemas estructurales del mercado de trabajo en España, definido desde hace años por las altas tasas de paro (14,5% de la población activa) y la temporalidad (26% de contratos eventuales).
Para conocer en detalle las implicaciones que este nuevo entorno legal representa para las empresas y los trabajadores, Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) han organizado la jornada “Reforma laboral. Un nuevo mercado de trabajo para la recuperación económica”, que ha tenido lugar esta mañana en Toledo y que ha reunido a más de 40 empresarios y directores de RRHH de la zona. Una iniciativa con la que acercar a las organizaciones la nueva realidad normativa y sus obligaciones como agentes empleadores.
Manuel Rodríguez, vicepresidente de APD en Castilla-La Mancha, ha sido el encargado de dar la bienvenida al evento de hoy, y presentar los puntos fuertes de la jornada: “La reforma laboral ha supuesto un acuerdo histórico entre Gobierno, patronal y sindicatos, en lo que podría ser calificado como uno de los mejores acuerdos a los que se ha llegado y que proyecta una imagen de continuidad y estabilidad legislativa. Es el primer acuerdo que incluye a todos los agentes sociales y que permite el acceso a los fondos europeos Next Generation. Uno de los objetivos de la reforma es reducir la ratio de trabajo temporal en España y mantener el empleo mediante los ERTE”.
Tras él ha intervenido Jesús Moreno, director territorial de Adecco, quien ha puesto el foco en la importancia del consenso que trae esta reforma laboral señalando que “aborda algunos de los principales problemas estructurales del mercado de trabajo como las elevadas tasas de desempleo, la alta temporalidad y cuestiones capitales como la negociación colectiva, la ultraactividad, la subcontratación y los mecanismos de flexibilidad y estabilidad para las empresas y busca acomodar los ratios de temporalidad en España a cifras europeas, a través de una normativa que requerirá de un seguimiento posterior. Es precisamente este propósito el que hace evolucionar el marco de la gestión de la temporalidad y va a requerir una gestión profesional de la misma haciendo hincapié en el modelo de causalidad, por el que Adecco, en particular, ha abogado siempre”.
“Las empresas están abocadas a disponer de mecanismos de flexibilidad que les permitan manejarse en entonos de incertidumbre como los que estamos viviendo. No necesitamos ir muy lejos en una comunidad autónoma como Castilla-La Mancha, en la que la industria del automóvil tiene un peso estratégico, cuenta con más de 2.500 empresas y emplea a cerca de 15.500 personas, de las cuales 76 empresas y más de 4.000 empleos directos corresponden a la fabricación de componentes en diferentes fases de la cadena de valor del sector. Antes de haber sido capaces de superar los problemas de suministro vinculados a los semi conductores, que ha tenido un impacto tan importante en la producción de vehículos y en consecuencia sobre las plantillas, ya nos estamos enfrentando a nuevos problemas de abastecimiento, derivados en este caso de la guerra en Ucrania”, ha asegurado Moreno.
“Es vital que las empresas dispongan de mecanismos de flexibilidad que les permitan generar empleo en los momentos de crecimiento y sortear con flexibilidad los momentos de contracción del negocio, porque está claro que ambas situaciones nos acompañarán”, ha concluido el director territorial de Adecco.
A continuación, la directora general de Autónomos, Trabajo y Economía Social de la Junta de Castilla-La Mancha, Ana María Carmona, ha inaugurado la jornada y ha señalado que “el mercado laboral estaba distorsionado por una excesiva temporalidad, crisis financieras y económicas, la falta de formación laboral sobre todo en desempleados de larga duración y un número cada vez más creciente de personas jóvenes, mujeres y personas con baja cualificación con condicionales sociales y laborales precarias sostenidas en el tiempo. Todo lo anterior hacía necesario un cambio de paradigma”.
“El valor de la reforma laboral radica en su propio resultado: fruto de un proceso de negociación y debate de ideas. Esta reforma da credibilidad y confianza en las instituciones de gobernanza. Este consenso es similar al alcanzado por el gobierno de García Page en Castilla-La Mancha a su llegada al Gobierno regional que restableció las relaciones con los sindicatos. Hemos crecido un 3,4% en el último trimestre de 2021 y una ocupación media por encima de la media de España y todo ello gracias a los acuerdos y los consensos”, ha destacado Carmona.
“Cuando las reformas se sustentan en grandes acuerdos nacen sin fecha de caducidad y crea una figura de “felicidad social”, que significa poner a las personas en el centro de todas las políticas. Una sociedad más equitativa, justa, sostenible e inclusiva. No nos dejemos llevar por aquellos que dicen “no” a todo, el progreso social que solo se consigue con el acuerdo”, ha concluido la directora general de Autónomos, Trabajo y Economía Social de la Junta de Castilla-La Mancha.
La visión de patronal y sindicatos
La jornada ha contado con dos mesas de debate. Una de ellas ha estado introducida por Alberto Maldonado, director del área jurídico laboral de CECAM (Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha), y formada también por Paco de la Rosa, secretario general de CCOO CLM y Luis Manuel Monforte, secretario general de UGT CLM. Ellos han abordado aspectos como el impacto de la normativa en las empresas castellanomanchegas y el papel de los sindicatos en la nueva negociación colectiva.
En su intervención, Alberto Maldonado, director del área jurídico laboral de CECAM, ha afirmado que “la valoración general sobre la reforma es positiva porque es una norma que viene del acuerdo y el consenso. La paz social es un intangible que las empresas y la sociedad, en general, valoran muy positivamente”.
“Los mecanismos de flexibilidad, que ya existían en la reforma del 2012, se han mantenido intactos y lo valoramos positivamente. El mecanismo RED también se valora muy positivamente y va a ayudar en coyunturas negativas. Tenemos que esperar a ver si las limitaciones en la temporalidad irán en detrimento de la creación de empleo o no”, ha matizado Maldonado.
“Era necesario normalizar las herramientas de flexibilidad que ya se venían usando. Como punto menos positivo está el tema de la contratación temporal para adaptarnos a estándares europeos ya que nuestro mercado laboral en poco se parece a otros países y supondrá un cambio de paradigma. Entrar a revisar ahora el coste del despido, que se ha demostrado útil para fomentar la contratación, hubiera supuesto un misil en la línea de flotación de las empresas y hubiera marcado una línea roja en la negociación de la reforma”, ha concluido el representante de la patronal castellanomanchega.
Por su parte, Paco de la Rosa, secretario general de CCOO CLM, ha señalado que no recuerda “un volumen, en cuanto a calidad y cantidad, de reformas semejante al que hemos vivido con esta reforma laboral. Mejora las condiciones de los trabajadores y también una economía como la nuestra. Sabiendo cuáles son los niveles salariales de Castilla-La Mancha, por debajo de otras CCAA, que el salario aumente no es una mala noticia para los trabajadores, pero tampoco para los emprendedores y empresarios, porque nuestra economía se basa en el consumo interno. Inyectar más dinero en el bolsillo de los trabajadores va directamente al consumo”.
“En apenas dos meses, sin entrar plenamente en vigor la reforma, hemos conseguido un 108% más de contrataciones indefinidas y eso no ha ido en contra de la situación de las empresas. Hasta hoy las empresas que tenían dificultades coyunturales o estructurales se veían abocados a cerrar, y en pandemia hemos demostrado que hay otra forma de evitar que se cierren, con flexibilidad, y eso lo consagra la reforma laboral. Esta normativa va a suponer un antes y un después para los trabajadores, pero también para las empresas”, ha afirmado el secretario general de CCOO CLM.
“Era necesario crear espacios en los que los trabajadores pudieran pasar por un paro temporal y las empresas no se vieran abocadas a tensiones innecesarias. Desde 1980 teníamos un mercado de trabajo imposible, con la figura del contrato de obra y servicio, que en muchas ocasiones se usaba de manera fraudulenta. Si finalmente el empresario tenía que hacer frente a una indemnización por despido porque ese contrato estaba en fraude de ley ese coste hubiera sido el mismo que contratarlo de manera indefinida”, ha matizado de la Rosa.
Por otro lado, Luis Manuel Monforte, secretario general de UGT CLM, ha subrayado que “nos enfrentábamos a un mercado de trabajo con un mal común: la temporalidad. Y podemos decir que, con esta reforma laboral, fruto del consenso de las empresas y de los representantes de los trabajadores, atajamos de forma muy directa esa temporalidad, que va a repercutir en estabilidad laboral, en incrementar el tejido productivo español y en mejorar la calidad del trabajo que teníamos en nuestro país. Con la reforma laboral se recupera el equilibrio de la negociación colectiva, que antes estaba en desventaja. Tiene mucho calado que otorga estabilidad y si hay estabilidad no hay despidos y todo ello en una situación muy difícil de nuestro mercado laboral (invasión de Ucrania, incremento de precios, etc.)”.
“Los mecanismos RED van a permitir salvar puestos de trabajo y que las empresas no tengan que ir a despidos masivos. Solo el hecho del buen clima del diálogo social en nuestra Comunidad puede animar a muchas empresas a implantarse en nuestra Comunidad”, ha indicado Monforte.
“La estabilidad laboral de los trabajadores implica un mayor consumo que, sin esa estabilidad, no se atreverían. Era un hecho objetivo que el principal problema no era el despido, era la temporalidad, y abordando esa temporalidad abordamos indirectamente el despido. Tiene que haber más rondas de negociación para abordar el coste del despido en nuestro país.”, ha incidido el secretario general de UGT.
La visión de los juristas
La otra mesa ha estado moderada por Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, y se ha centrado en aspectos como la contratación y subcontratación, la negociación colectiva o los mecanismos red. Han intervenido los juristas Jesús Moreno, socio Sánchez Garrido Abogados, y Fernando Ruiz, socio de Deloitte Legal.
En palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute: “Hay una clara determinación en el deseable objetivo de reducir la temporalidad y las insoportables tasas de desempleo en nuestro país. Aún es pronto para conocer qué efecto tendrá en la necesaria seguridad jurídica y en la creación de empleo neto. Pero en Adecco nos sentimos cómodos con el reforzamiento del principio de causalidad, deseamos que se fomente la profesionalización de la contratación temporal legítima y necesaria para la flexibilidad y competitividad de nuestras empresas, en momentos de enorme incertidumbre y crisis económica. Por eso seguimos insistiendo en la conveniencia de fomentar medidas de flexiseguridad y de resetear las políticas activas de empleo, orientándolas a combinar la flexibilidad que demandan empleadores y personas trabajadoras, con la seguridad en el empleo y en la protección de los colectivos más vulnerables”.
Por su parte, Jesús Moreno, socio de Sánchez Garrido Abogados, ha destacado en su intervención que “esta reforma es de aplicación para todos los sectores y cada sector tiene sus propias particularidades y necesidades y se pretende acabar con la temporalidad por imposición y no teniendo en cuenta las necesidades de cada sector o de cada empresa".
“Establecer que el contrato de obra y servicio es malo porque se utiliza en fraude de ley es entender que todo el mundo hace un mal uso de él. Y es cierto que hay quien comete fraude de ley, pero hay muchas otras empresas que lo hacen bien. Habría que aplicar bien la norma y velar por que se cumpla. Hasta que no exista jurisprudencia habrá que confiar en interpretar bien la norma e intentar hacerlo bien, va a existir una incertidumbre bastante importante que tendrá un coste económico alto” ha apuntado el socio de Sánchez Garrido Abogados.
Por último, Fernando Ruiz, socio de Deloitte Legal, ha querido mostrar su posición señalando que “es necesaria la labor interpretativa de los juzgados de esta reforma porque no existe una única interpretación de esta. El contrato formativo, que hasta ahora no llegaba al 0,1%, tiene ahora muchas rigideces y no se ha conseguido dar el paso natural entre los estudios y el acceso al trabajo. Los nuevos contratos formativos, que no son un contrato temporal, tienen ahora más rigideces y esperamos que estas rigideces no se trasladen al estatuto del becario”.
Fuente Comunicae