Redacción. Huesca ha sido la segunda capital aragonesa a la que el Gobierno de Aragón ha llevado la celebración del Día de Aragón, San Jorge, que ha tenido lugar el sábado en el Palacio de La Aljafería de Zaragoza.
El presidente aragonés, Javier Lambán, ha apelado al legado del primer presidente autonómico, Juan Antonio Bolea, y a los grandes pactos que ha dicho que este consiguió para reclamar un replanteamiento del futuro de la comunidad y que esta se conciba como un «gran proyecto común» con vigencia, al menos, durante otros cuarenta años más.
Lambán ha reconocido el peso de la provincia de Huesca, epicentro de la Historia de Aragón, siendo el origen de una de las formaciones políticas más fastuosas de la edad media europea, la Corona de Aragón, y el origen remoto del Estado español y más tarde de la Nación española».
Ha destacado el arraigo profundo del aragonesismo: fue en la ciudad de Huesca cuando, el 22 de abril de 1978, realizó su promesa el primer Gobierno –preautonómico– de Aragón, además de que el primer presidente, Juan Antonio Bolea, nació en Ayerbe y el primer presidente electo, Santiago Marraco, en Canfranc.
“Constituye Huesca la cuna de Aragón y ello le confiere carácter. Difícilmente se puede concebir un espacio donde el aragonesismo haya estado más arraigado”, por lo que ha considerado que celebrar el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía tiene aquí una relevancia “espacial”, ha explicado.
Ha reiterado que el autogobierno, la recuperación de las Cortes y del Ejecutivo “le ha sentado de maravilla a Aragón” y ha constatado que tras siglos de postración y maltrato de los gobiernos de España desde el siglo XVIII. “Mirábamos con envidia a comunidades autónomas vecinas como Cataluña y País Vasco, a las que mejor ha tratado el Gobierno de España”, ha recordado, a la vez que afirma que a Aragón le ha ido bien la democracia y la autonomía, razones para celebrar este 40 aniversario, tras el cambio “radical” producido en todos los terrenos, repercutiendo en el desarrollo de la comunidad y de una provincia, donde se implanta una clase empresarial “digna de admiración” y donde cada vez se instalan más empresas.
Compromiso con Huesca
El presidente aragonés ha mostrado su compromiso con la provincia oscense, con la que “nos hemos sentido concernidos, junto con la DPH, los ayuntamientos, los regantes, las asociaciones, sacando adelante proyectos que con un gobierno centralista hubiera sido imposible” y ha asumido que a la autonomía se le debe la resolución de problemas como el de la depuración o el resurgimiento de sectores como el de la nieve, “al que el ejecutivo ha destinado recursos económicos ingentes cifrados en 44 millones de euros, así como la práctica totalidad de los fondos UE dedicados al turismo, es decir más o menos 60 millones.
Lambán ha cifrado en 6500 los puestos de trabajo creados en estos siete años en varios proyectos, citando especialmente la transformación del secano en regadíos, “uno de los proyectos de los que más orgulloso me siento”, ha admitido. En este tiempo se han puesto en marcha 29.000 hectáreas de regadíos y la mitad están en la provincia de Huesca, lo que permite “hacer realidad el viejo sueño de Joaquín Costa” y razón por la que al presidente aragonés le ha merecido la pena llegar al Gobierno de Aragón.
También ha destacado un hito digno de reconocimiento y gratitud hacia los padres fundadores de la autonomía, surgido del consenso de todas las fuerzas políticas, dando un “excelente” resultado y ha apelado a todos para volver a replantearnos el futuro para que dentro de 40 años se haga recuento y se pueda comprobar que ahora “volvemos a ponernos de acuerdo, como nuestros predecesores”, porque sostiene que Aragón o es un proyecto común o no será nada.
Para encaminar los próximos años, repletos de dificultades, Lambán ha propuesto llegar a acuerdos sobre los elementos que deben componer un proyecto de comunidad, como lo es mejorar la sanidad pública, en la que estamos haciendo inversiones importantes en Huesca como en el Hospital San Jorge o el Perpetuo Socorro.
También la Formación Profesional es un reto, ya que puede haber más empleos que profesionales y ha llamado a hacer un esfuerzo entre administraciones y agentes sociales, de la misma forma que debe desarrollarse una estrategia para que Aragón pase de granero a despensa y resolver los problemas de la actividad primaria, como las emisiones difusas y el combate del cambio climático.
Propone hablar de logística y proyectos que avanzan como el de Ponentia, así como de las renovables para producir mucha energía que pueda ser consumida en Aragón en beneficio de familias y de empresas y regantes y resolviendo dudas sobre la aplicación de la ley estatal que las regula.
Juegos Olímpicos con tratamiento especial
Mención especial han sido los Juegos Olímpicos, cuya candidatura afronta la próxima semana su recta final. El presidente del Ejecutivo aragonés ha explicado que cuando se le invitó a participar en la candidatura lo hizo “de mil amores” porque cree en la candidatura, si bien puso dos condiciones: estar en pie de igualdad y que el reparto de sedes y pruebas fuera equilibrado, con igualdad para las dos partes del Pirineo. Finalmente, ha admitido que la propuesta del COE ha sido “decepcionante, desoladora e inaceptable porque no cumple con un reparto equilibrado”. Y ha sido tajante al asegurar que “como aragoneses no podemos admitir tratamientos así de nadie y, además, por puro interés material porque no es rentable asistir de comparsa en esta candidatura. Ha recordado que el próximo lunes, 25 de abril, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, va a Madrid a reunirse con COE, la Generalitat y el Gobierno de España, donde de forma firme y rotunda defenderá la posición aragonesa.
Javier Lambán ha sido claro en este acto de Huesca, donde ha reparado que “tenemos muchos amigos en Cataluña pero que nadie se equivoque, a la hora de librar nuestra batalla, en Cataluña no tenemos ningún amigo o aliado. Ellos lo harán a favor de la Generalitat y sus propios intereses”.
El presidente de Aragón ha finalizado con un mensaje de esperanza, admitiendo que vivimos tiempos difíciles, pero con el convencimiento de que “saldremos adelante porque somos mejor de lo que pensamos”.
Lambán ha comenzado su intervención dedicando un recordatorio a Antonio Angulo, quien fuera muchos años director del Diario del Altoaragón y fallecido recientemente. De él ha destacado que fue un “gran periodista, maestro, un gran defensor de la ciudad y provincia de Huesca y era un hombre bueno”.
Igualmente, ha felicitado a Zero Pirineos, asociación que ha recibido la Medalla al Mérito Social, “admirable por su trayectoria y finalidad con la que nació” y que según Lambán no tenía rival en su candidatura, basada en inteligencia, compromiso y amor al territorio.
Zona Zero Pirineos
Antes de pronunciar su discurso, Lambán ha entregado la Medalla al Mérito Civil al presidente de Zona Zero Pirineos, Rafael Bergua.
La distinción se ha otorgado por su trabajo vecinal de recuperación de caminos y senderos tradicionales, que ensalza el «enorme valor patrimonial» de la Comunidad, mejorando el espíritu asociativo y planteando un objetivo pionero en España que ha contribuido decisivamente para que el Sobrarbe, el Alto Aragón y Aragón sean líderes en rutas, BTT y turismo activo en España.
La asociación cuenta en la actualidad con 125 rutas señalizadas que discurren a través de 3.500 kilómetros e implica a la práctica totalidad de los ayuntamientos de la comarca del Sobrarbe.
Zona Cero Pirineos nació en 2011 con el objetivo de devolver al territorio la vida y el valor perdidos con el paso del tiempo y del éxodo rural, fomentar el desarrollo social y económico del territorio a través de la recuperación del patrimonio, de los senderos y del respeto del medio natural, poniendo en valor nuestra riqueza patrimonial, histórica y cultural.
Bergua ha asegurado que la razón del éxito de esta iniciativa es «el sentido de pertenencia», que es también, a su juicio, «uno de los pilares sobre los que sustentar la recuperación demográfica», junto con el acceso a la vivienda y a los servicios sociales.
- El proyecto, ha añadido, pretende «mirar al futuro respetando al pasado», y en el es fundamental la colaboración público-privada y la implicación de los ayuntamientos, comarcas, ganaderos, empresarios, ecologistas y, sobre todo, los vecinos de las comarcas pirenaicas.