Aspectos a tener en cuenta para evitar problemas en los tubos de escape, según Talleres Murillo

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Hacer de vez en cuando trayectos largos para evitar la condensación, tener mucho cuidado durante el invierno con la sal de las carreteras, y revisar bien la sujeción son matices que se deben controlar para evitar males mayores en los tubos de escape


El tubo de escape es una parte muy importante y que se debe controlar y tener en cuenta en el vehículo, ya no solamente para que este funcione de forma correcta, sino para cumplir con las normativas de emisión de gases y pasar las revisiones pertinentes. Los problemas en los tubos de escape pueden ocasionar el mal rendimiento del coche y el aumento del consumo, por eso, como bien aconsejan desde Talleres Murillo, el taller de vehículos de confianza de Monzón, es imprescindible tener en cuenta varios cuidados para que no se produzcan problemas indeseados.

Uno de los sistemas del coche que hace que este sea más eficiente en el consumo de combustible es el tubo de escape, ya que canaliza y dirige los gases producidos por la combustión al exterior del vehículo, reduciendo de este modo también el ruido mecánico y la contaminación, unos de los aspectos clave para cumplir con las normativas sobre emisión de gases contaminantes y que se debe cumplir para pasar con éxito las Inspecciones Técnicas Vehiculares. A veces, por cuestiones estéticas, se hacen modificaciones en los vehículos que afectan a los tubos de escape. Si eso sucede, es muy importante que esas modificaciones sean homologadas, y que se hagan de forma correcta, ya que acostumbran a ser complicadas, ya que pueden comprometer las potencia del motor, además de provocar recalentamientos. Es muy importante estudiar el flujo de los gases con la finalidad de optimizar su salida o expulsión.

Pero si no se ha modificado el tubo de escape, lo más conveniente para evitar problemas y conseguir una buen rendimiento del vehículo, es realizar las revisiones pertinentes y controlar algunos aspectos del vehículo, como los que detallamos a continuación:

Hacer algún trayecto de larga distancia
Si su vehículo normalmente va por la ciudad, o hace trayectos cortos, es más difícil que vaya a tener la oportunidad de quemar todos los gases que se puedan condensar. Para ello, un buen consejo es realizar de vez en cuando un viaje más largo, para eliminar esa condensación y evitar así los posibles efectos que pueden ocasionar en el metal, como la corrosión por óxido que podría hacer aparecer grietas.

Tener cuidado en invierno con la sal de las carreteras
La sal es un producto extremadamente corrosivo. En invierno, para evitar la aparición de hielo en las carreteras, se tira sal en el firme, y esta se adhiere a los vehículos cuando circulan por las vías. Es absolutamente necesario y vital, que una vez se ha llegado al destino, y lo más pronto que se pueda, se lave el coche, y se haga a conciencia, con especial esmero en las partes bajas del mismo, donde la sal puede corroer diferentes espacios.

Controlar la sujeción
Un tubo de escape mal sujetado puede tener vibraciones que a la larga harán que este se descuelgue más. Una simple revisión que se puede hacer en casa, puede evitar males mayores.

En Talleres Murillo aconsejan realizar las revisiones pertinentes para evitar mayores daños y prolongar la vida del tubo de escape, contribuyendo a mejorar la combustión y el consumo.

Fuente Comunicae