La intervención temprana y adecuada de estos profesionales mejora los resultados clínicos y reduce hospitalizaciones y complicaciones posteriores
La organización de pacientes AEPOVAC (Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas) ha mostrado su apoyo a la especialización en enfermería cardiológica, a la que ha definido como esencial debido al impacto significativo de las enfermedades cardiovasculares, que representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el país. El colectivo de enfermería especializado en cardiología posee conocimientos avanzados y habilidades específicas para manejar las necesidades complejas de los pacientes con afecciones como valvulopatías, insuficiencia cardíaca o arritmias. La intervención temprana y adecuada de estos profesionales no solo mejora los resultados clínicos, sino que también optimiza los recursos del sistema sanitario al reducir hospitalizaciones y complicaciones.
En palabras de Sandra Duque López, enfermera especializada en insuficiencia cardíaca y experta en hemodinámica y cardiología -Área de cardiología en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón-: "En el caso de las enfermedades valvulares, la especialización de la enfermera es crucial para el manejo pre y postoperatorio de pacientes que requieren intervenciones. Este tipo de atención incluye la educación al paciente y a sus familias sobre la enfermedad, la correcta administración de medicamentos, especialmente anticoagulantes, y la prevención de complicaciones graves".
"Además, una enfermera con formación en cardiología y valvulopatías puede mejorar la adherencia al tratamiento y ayudar en el seguimiento a largo plazo de los pacientes, evaluando su progreso y adaptando los cuidados según sea necesario. Todo esto contribuye a una mejor calidad de vida para los pacientes, una reducción de las hospitalizaciones y un sistema de salud más eficiente y efectivo".
En España, el creciente envejecimiento de la población y el aumento de factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo subrayan la necesidad de enfermeros especializados que puedan abordar estos desafíos de manera integral. Además de su rol asistencial, los enfermeros cardiológicos desempeñan una función clave en la promoción de la salud y en la investigación, contribuyendo al avance de nuevas estrategias terapéuticas y programas de rehabilitación cardíaca. Fomentar la especialización en esta área no solo fortalece la calidad de la atención sanitaria, sino que también alinea el sistema con estándares internacionales, garantizando una respuesta eficaz y humanizada ante las crecientes demandas del cuidado cardiovascular en el país
Como indica Cecilia Salvador, paciente y presidenta de AEPOVAC: "Las enfermeras ejercen un papel crucial en la atención al paciente. Son las que nos entienden, el hilo conductor entre el médico y nosotros y a quien acudir cuando no sabemos lo que ocurre o queremos más información sobre nuestra situación. El que se cree una especialidad en cardiología ayudará a todos los pacientes que nos encontramos afectados por una patología cardiovascular a disfrutar de una atención integral brindando herramientas para comprender el diagnóstico, la adherencia al tratamiento y adoptar hábitos de vida saludables que minimicen las complicaciones".
Sandra Duque, como miembro de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC), también ha destacado la importancia que esta Asociación está otorgando a la especialidad ante el Ministerio de Sanidad, prueba de ello es la creación de un grupo de trabajo de carácter temporal con el objetivo de trabajar en la solicitud de la especialidad de Enfermería en Cardiología.
Para más información www.aepovac.es
Sobre las valvulopatías
La valvulopatía cardíaca está provocada por el desgaste, la enfermedad o el daño de una o más válvulas cardíacas, lo que afecta al flujo sanguíneo del corazón. Puede provocar síntomas tales como disnea, dolor torácico, mareos y desvanecimiento. Conforme a las últimas estadísticas, en Europa una de cada ocho personas mayores de 75 años sufre alguna valvulopatía de moderada a grave. En España las cifras se sitúan en un 3% el número de afectados mayores de 65 años, alcanzando una prevalencia de un 12% por
encima de los 75 años, aunque se estima que el número de afectados seguirá creciendo debido al aumento de la población de edad avanzada. Las valvulopatías pueden afectar a la calidad de vida de quien las sufre. Sin embargo, si se diagnostica y se trata a tiempo, los pacientes pueden recuperar su ritmo de vida.
Sobre AEPOVAC
La Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardiacas, Anticoagulados y Adultos con Cardiopatías Congénitas es un colectivo de pacientes que tiene su razón de ser en ayudar e informar a los pacientes, familiares o cuidadores desde el conocimiento propio de las enfermedades cardiovasculares y en colaboración con los profesionales de la sanidad. Su actividad se resume en el lema "no tengas miedo… ten información". www.aepovac.es
Fuente Comunicae