Redacción. El Ayuntamiento de Huesca ha actualizado el Plan de Prevención de Adicciones con una segunda edición que tendrá validez desde 2022 hasta 2030.
Se trata de una renovación que incide especialmente en las necesidades de la sociedad actual, priorizando aspectos como la perspectiva de género y la prevención y tratamiento de las adicciones a las pantallas y nuevas tecnologías de la información y la comunicación y del juego patológico. Son dos de las cuestiones que se han incorporado en las líneas estratégicas tras un trabajo de elaboración de las áreas municipales de Juventud y Servicios Sociales e Igualdad y las entidades sociales y organizaciones que se dedican a esta materia.
El concejal de Servicios Sociales e Igualdad, Arturo Biarge, ha señalado que la reelaboración del plan responde a “la necesidad de continuar con las acciones de intervención que ha llevado a cabo el consistorio en estos últimos años e incidir en nuevas actuaciones muy requeridas especialmente entre los jóvenes, con adicciones conductuales que debemos atender con todos nuestros recursos, y reforzar la coordinación entre administraciones y organizaciones sociales”.
El Ayuntamiento de Huesca promueve mediante este plan una intervención preventiva de carácter comunitario trabajando simultáneamente con entidades públicas y privadas, con mediadores, agentes de salud y con la propia ciudadanía, para “facilitar el empoderamiento en la prevención de las adicciones, potenciando actuaciones dirigidas a los colectivos más vulnerables, con el objetivo principal de la integración en las personas con problemas de adicciones”, ha añadido Biarge.
El borrador del segundo Plan de Prevención de Adicciones 2022- 2030 del Ayuntamiento de Huesca ha sido elaborado por el propio servicio municipal de prevención de adicciones mediante un proceso participativo con los agentes sociales de la ciudad que trabajan en este ámbito y con la ciudadanía en general. El documento está en exposición pública, por lo que existe la opción de presentar nuevas aportaciones que supongan ofrecer una atención, prevención o tratamiento adecuado a nuevas circunstancias.
Este documento contiene 89 páginas y se erige como un plan transversal que incluya intervención pero, sobre todo, labores de prevención, todo ello enmarcado en el concepto de la salud pública. Entre los objetivos principales que se buscan, cabe destacar retrasar la edad de inicio de consumo de alcohol o sustancias, disminuir los daños asociados al consumo y ofertar a la ciudadanía información, atención y recursos necesarios para abordar de forma integral y con perspectiva de género.
El borrador se presentó en la comisión informativa del Área de Derechos Sociales e Igualdad el pasado 16 de noviembre. Actualmente se encuentra en exposición pública. Una vez concluyan los quince días y se hayan recogido las alegaciones o aportaciones pertinentes, se llevará de nuevo a la comisión para dictaminarlo y someterlo posteriormente a la aprobación en Pleno municipal.
Biarge ha destacado el trabajo de los técnicos, entidades sociales y de la ciudadanía en general por “el buen trabajo realizado para perfilar este borrador que recoge bien las necesidades de actuación con los objetivos y lineas estratégicas a seguir con el buen deseo de prevenir, reducir riesgos, daños y dar una atención integral biopsicosocial con el objetivo de facilitar una integración social, incluyendo nuevas adicciones como el juego online y la incorporación de la perspectiva de género en todos los programas preventivos”.