El Hospital Quirónsalud Bizkaia incorpora en su cartera de servicios el Robot Da Vinci para el tratamiento del cáncer de próstata
El Hospital Quirónsalud Bizkaia ha incorporado el sistema quirúrgico robótico Da Vinci, una tecnología avanzada que permite a los cirujanos realizar intervenciones urológicas, como la prostatectomía radical, con una precisión sin precedentes. El Dr. Jorge García-Olaverri, urólogo del hospital y experto en esta técnica, destaca las múltiples ventajas del Da Vinci para tratar el cáncer de próstata y otras patologías urológicas.
¿Qué es el robot Da Vinci?
El sistema Da Vinci es un aparato robótico que facilita la realización de cirugías mínimamente invasivas. "El robot no opera solo, sino que sigue las indicaciones del cirujano, quien maneja el robot desde una consola", explica el Dr. Olaverri. A través de pequeños instrumentos insertados en el cuerpo del paciente, el cirujano tiene un control total de la intervención, pero sin necesidad de abrir al paciente como en una cirugía tradicional. Esto permite una mayor precisión, reduciendo el riesgo de complicaciones y acelerando el proceso de recuperación.
Beneficios para los pacientes
Las ventajas del uso del robot Da Vinci en procedimientos urológicos son numerosas. El Dr. Olaverri subraya que, comparado con la cirugía abierta, esta técnica ofrece "menos sangrado, una recuperación más rápida y mejores resultados oncológicos". "Antes, los pacientes podían estar hospitalizados hasta 10 días. Ahora, en apenas 48 horas pueden regresar a casa y continuar su recuperación con normalidad", añade el especialista. Además, los pacientes pueden retomar aproximadamente el 80-90% de sus actividades cotidianas en la primera semana, lo que mejora significativamente su calidad de vida.
Mayor seguridad y precisión
El sistema robótico Da Vinci minimiza los riesgos inherentes a las cirugías tradicionales. "Aunque siempre existen riesgos quirúrgicos, esta técnica los reduce considerablemente", indica el Dr. Olaverri. Los avances en la tecnología del robot permiten mayor exactitud en los movimientos quirúrgicos, lo que mejora tanto los resultados médicos como la seguridad durante la intervención.
Aplicaciones más allá del cáncer de próstata
Aunque el uso más frecuente del robot Da Vinci es para el cáncer de próstata, también se emplea en el tratamiento de cánceres de riñón y vejiga. "Cada vez más especialidades están adoptando esta tecnología por sus claros beneficios en la recuperación y precisión quirúrgica", concluye el Dr. Olaverri. Además, en la actualidad, el robot Da Vinci no solo se utiliza en cirugías urológicas, sino que también se ha expandido a otras especialidades como la cirugía abdominal y ginecológica debido a sus grandes beneficios.
Fuente Comunicae