Cómo afrontar la Navidad sin caer en la famosa depresión blanca y evitar el desgaste físico

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Para Cigna, es necesario incorporar costumbres y hábitos que ayuden a mitigar los efectos negativos que puede llegar a tener la Navidad. Establecer un estilo de vida controlado durante las fiestas navideñas será clave para conseguir que 2023 empiece de la mejor manera posible. Hacer un balance de año positivo, plantear nuevos propósitos, cuidar de la salud financiera y practicar deportes como el yoga, algunas de las claves que se pueden llevar a cabo para hacer frente a la depresión blanca


Para muchas personas la Navidad es una época de alegría, de celebraciones y de tiempo en familia y con amigos, pero también puede convertirse en un momento de desequilibrio que derive en depresión blanca, y en un desgaste físico provocado por el exceso de comida y bebida durante esta época del año. No obstante, mantener una buena salud en Navidad es posible si se toma conciencia de ello.

Y es que, establecer un estilo de vida controlado durante las fiestas navideñas será clave para conseguir que 2023 empiece de la mejor manera posible. Para ello, es necesario incorporar costumbres y hábitos que ayuden a mitigar los efectos negativos que puede llegar a tener la Navidad. Por ejemplo, hacer ejercicio es una manera excelente de ayudar al cuerpo a mantenerse en forma y gozar de una buena salud. Reservar diferentes huecos a lo largo del periodo festivo, como llevar a cabo una rutina de cardio, caminar, correr o montar en bici, ayudará a quemar calorías y a reducir las posibilidades de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares como consecuencia de un exceso de colesterol: insuficiencia cardíaca, angina de pecho o infarto, entre otros. Además, el ejercicio aumenta la autoestima y mejora el estado de ánimo.

Asimismo, muchas personas ya de por sí tienen vidas muy estresantes o están solos y la presión adicional que producen estas fechas navideñas puede terminar produciendo niveles de estrés muy altos, tristeza, nostalgia, alteraciones del sueño, depresión o ansiedad. Para evitarlo, en el caso de aquellos que no paran quietos es necesario aprender a poner límites y a decir que no para evitar el estrés que produce la organización de las grandes reuniones familiares y el consumismo excesivo derivado de regalos y aguinaldos. En el caso de aquellos que están más solos, es importante comenzar nuevas tradiciones para convertir estas fechas en algo bonito y positivo. Por ejemplo, ofrecerse como voluntario en alguna acción social, comenzar un nuevo hobby o apuntarse a algún taller para conocer gente nueva y divertirse.

Las personas que ya padecen enfermedades crónicas y/o que no se cuidan lo suficiente, deberían prestar especial atención a su salud física y mental, aunque en estas fechas es fácil olvidarse de ello. De hecho, según el estudio "Cigna Well-Being 360" casi un 22% de la población española no se preocupa en exceso por su salud y no lleva a cabo una dieta sana o una buena rutina de ejercicio y descanso.

María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España afirma que "la Navidad puede ser una época maravillosa, pero no todo es positivo. En estas fechas es importante que se preste especial atención a la salud mental para que no derive en un problema grave. Hay personas que pueden desarrollar depresión incipiente o pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial, cuyos síntomas pueden empeorar. Para que esto no suceda también es muy importante cuidarse físicamente, ya que al hacer ejercicio podemos impactar de manera positiva en la depresión, aliviar los niveles de ansiedad y estrés y mejorar la memoria, así como la calidad del sueño y el estado de ánimo. En caso de la aparición de síntomas preocupantes acudir a un médico o hablar con un especialista mediante plataformas como Cigna Well Being App o el servicio de apoyo psicológico que ofrece Doctor Cigna puede ayudar a enfrentarnos a estas fiestas con mejor actitud".

Desde Cigna, como expertos en salud, ofrecen algunos consejos para ayudar a afrontar las Navidades de la mejora manera teniendo siempre en cuenta la importancia de la salud física y mental:

  • Hacer un balance de año positivo y crear propósitos para el próximo. Es esencial ser consciente de las cosas que le suceden a uno, sean buenas o malas. Un ejercicio que puede ayudar a sobrellevar las fiestas navideñas es la reflexión e introspección para realizar un balance de los progresos realizados como individuos. También se puede aprovechar la ocasión para planificar ámbitos en los que se deba trabajar el próximo año y crear una serie de objetivos. Todo esto ayudará a ordenar la mente, tener una actitud positiva y empezar el nuevo año con buen pie, algo claramente beneficioso para aquel al que la Navidad se le haga cuesta arriba.
  • Poner orden a las citas navideñas. La Navidad puede llegar a ser muy estresante ya que por norma general estas fechas están llenas de planes. Compras, preparativos, viajes o visitas son algunas de ellas que sumadas a las tareas cotidianas pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad de las personas. Para evitar que esto suceda, la mejor idea es calendarizar con tiempo todos los hitos y fechas importantes, de esta manera se puede mejorar la organización y la distribución de tareas y darle paz y orden a la cabeza. Evitando situaciones de caos y la constante presión mental.
  • Hay que comer con cabeza. Las comidas copiosas toman un gran protagonismo durante todas las Navidades llegando a producir empachos, hinchazón, acidez, reflujo y otros problemas de digestión. Para evitar esta situación no hay que prescindir de la comida, sino que hay que comer con cabeza. Por ejemplo, si una persona se siente llena o saciada, no hay necesidad de continuar comiendo. Además, incorporar alimentos como cereales integrales, legumbres, fruta y verdura ayudará al cuerpo a depurarse. También es importante evitar el alcohol o reducir la ingesta de este, especialmente aquellos que se sientan peor anímicamente puesto que las bebidas alcohólicas pueden conducir a un empeoramiento de la salud mental.
  • Apostar por el deporte para asegurar una buena salud física y mental. El yoga es una de las mejores disciplinas para potenciar la salud mental. Además de hacer ejercicio físico, también contribuye a la reflexión y concentración mejorando la salud mental. Más allá, el yoga puede mejorar el nivel general de la salud ayudando a reducir la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de estrés. También ayuda a relajarse, a mejora la confianza en uno mismo, a dormir mejor, a la digestión y a la coordinación, entre otros. Para ello, es necesario buscar un lugar tranquilo en el que poder concentrase durante unos minutos para meditar, reflexionar, respirar, relajarse y estirar todo el cuerpo.
  • Hacer las compras de Navidad sin acabar con la salud financiera. El esfuerzo económico de estas fechas suele suponer un gran esfuerzo para las familias, pero este año lo será aún más. La inflación y la subida de precios característicos de este 2022 debido a la crisis resulta abrumador para muchos núcleos familiares. Se debe encontrar la forma de celebrar la Navidad sin llegar a renunciar a nada, pero sin que ello afecte a las finanzas familiares. Hacer una buena previsión y presupuesto, adelantarse a comprar los ingredientes necesarios para las cenas y crear alternativas de regalos como el amigo invisible puede también servir para que este año las cuentas no se queden en números rojos.
  • Solidaridad y desperdicio alimentario. Desgraciadamente, las fiestas de Navidad son un gran contribuyente al despilfarro alimentario que se produce durante todo el año. Según la ONU, casi un tercio de los alimentos producidos se tiran a la basura cada año. Por ello, durante las Navidades es muy importante organizar bien las comidas y comprar solo lo que sea necesario. En el caso de que sobre comida una opción es ofrecérsela a aquellos que más lo necesitan donando la comida a un banco de alimentos o a un comedor social. Y, es que, ayudar a los demás transmite una sensación de felicidad que eleva la autoestima, reduce la depresión o ansiedad, fortalece vínculos y despierta la gratitud.

Fuente Comunicae