Redacción. La Casa de los Títeres de Abizanda abre sus puertas del 6 al 8 de diciembre para dar a conocer la obra «Las juglaras y el rey«, una creación de inspiración histórica que hasta el momento solo había podido verse en Monzón. Fue el ayuntamiento de dicha localidad quien encargó a los Titiriteros de Binéfar el montaje de una obra cuyo punto de partida se desarrolla, precisamente, en el famoso castillo templario de la capital del Cinca Medio.
Meses después de aquella primera incursión, la compañía ha decidido traer a Sobrarbe la representación, casi una primicia y todo un hito por lograr reunir a tres generaciones de artistas de la misma familia.
Una transportación al siglo XIII.
Cuentan que cuando Jaime I, rey de Aragón, Mallorca y Valencia, era apenas un niño de seis años, se escapó junto a su primo Ramón Berenguer del Castillo de Monzón, lugar al que habían sido enviados para su formación bajo la custodia de Guillén de Mont-Rodón, Maestre del Temple. La estricta disciplina de los templarios motivó la huida, que acabaría pronto con ambos siendo encontrados en los alrededores del río Cinca.
Paco Paricio, codirector de la compañía, vislumbra en esa anécdota una forma original de dar cabida a sus hijas Eva y Marta, a su mujer, Pilar Amorós y a sus nietos Aníbal y Rita en un escenario compartido con una docena de títeres de vara. Los seis se suben a las tablas y dan vida a Jaime I (Paco Paricio), que encarga a las juglaras (las mujeres, lideradas por Amorós) un número donde se narre qué hubiera pasado de prosperar aquella travesura infantil. El joven rey será, pues, Aníbal, de edad parecida a la de Jaime I cuando emprendió la huida por los pasadizos del castillo montisonense.
«Hacer un espectáculo sobre Jaime I fue complicado porque quería huir del panegírico, del discurso de alabanza hacia este personaje histórico conocido por sus muchas conquistas territoriales, y encontré la clave en la anécdota de la escapada del castillo templario. Después se confirmó con el hecho de hacerla con jóvenes titiriteros, mis nietos», explica Paco Paricio.
En la obra se aúnan, pues, la dilatada experiencia de los abuelos, la destacada trayectoria de las madres y las incipientes habilidades de los jóvenes de la casa.
Tal y como suele ocurrir en las propuestas de los Titiriteros de Binéfar la música gozará de especial protagonismo, otorgando a los instrumentos tradicionales como el chicotén y el salterio la responsabilidad de ensamblar la banda sonora medieval de un trabajo que mezcla historia, juegos y reflexión. La crítica hacia el imperialismo y las guerras trasladará el foco de atención a las víctimas que sufren los fatales acontecimientos, algo que al propio monarca le desconcertará cuando en realidad lo único que perseguía con el experimento era divertirse.
No es la primera vez que los Titiriteros de Binéfar se lanzan a la recreación de capítulos de la historia de Aragón. «El bandido Cucaracha», «Almogávares» o «Sublevación de Jaca» son un claro ejemplo de que los tiempos pasados son una interesante fuente de inspiración y el teatro un recurso infalible para despertar el pensamiento crítico. «Las juglaras y el rey» se representará el día seis a las 17:00h y los días siete y ocho a las 12:00h en la Casa de los Títeres de Abizanda. Entradas ya a la venta en https://www.lacasadelostiteres.com