La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y Cabeza y Cuello (SECOMCyC) alerta del riesgo de un uso inadecuado de la toxina botulínica para tratar problemas como el bruxismo
Una aplicación inadecuada por parte de profesionales no autorizados puede producir efectos secundarios graves, como atrofias de partes blandas, dificultad masticatoria permanente e incluso reabsorciones del hueso